En el Pabellón Juvenil de Colsubsidio, niños de todas
la edades aprenden a contar sus historias
Crédito: Viviana Bocanegra
Con el eslogan “Estamos hechos de historia”, el Pabellón Juvenil
Colsubsidio tiene como propósito para este año incentivar la tolerancia a
partir de actividades que generan el reconocimiento de la existencia propia. En otras palabras, es el pabellón de nuestra identidad.
De lunes a viernes, a partir de las 3:00p.m. y hasta las
8:00p.m., y los fines de semana desde las 12:00m, los jóvenes podrán disfrutar
de las doce actividades gratuitas, dispuestas para que se los asistentes se entretengan contando su
historia a través del arte, la lectura, la escritura y la oralidad.
Los padres que lo deseen pueden acercarse e involucrarse con
sus hijos en las actividades para divertirse en familia. Cada una inicia con un
grupo de 30 personas y están programadas para durar 10 minutos. En adición, a lo
largo del día se estarán realizando eventos en la tarima central que hay en el interior del Pabellón. Habrá constantemente muestras culturales de grupos afrodescendientes e indígenas, así
como presentaciones de escritores colombianos y talleres.
De las actividades en las que se puede participar, hay una
dispuesta para enseñar la importancia del tatuaje para algunas culturas y también, cómo
hacer pigmentos a partir de ingredientes naturales. También hay otra en donde
se enseña sobre hidroponía y agricultura, y sobre cómo crear una pequeña
huerta en casa.
Para los que quieran aprender un poco de la historia de
Bogotá, al fondo de la estancia se encuentra un súper domo que en su interior
proyecta cápsulas sobre la evolución de la ciudad. A su lado se encuentra un
stand en donde se puede escribir una postal y enviarla a cualquier parte del
país. Los amantes de la bicicleta también encontrarán pasatiempos en el
Pabellón Juvenil Colsubsidio. Los que aman andar en bicicleta podrán hacerlo
en... Marte... gracias a que uno de los espacios permite que los jóvenes pedaleen en
cualquier sitio imaginable. Con una pantalla verde de fondo, los encargados del
sitio graban a los asistentes pedaleando en el sitio que escojan.
“La idea surge a partir de la intención de generar espacios
de encuentro para las historias, para que mediante el reconocimiento de nuestra
individualidad podamos conocer mejor al otro y así mejorar el tejido social”, afirma Jeimy Hernández, jefe del departamento de cultura de Colsubsidio.
A su vez, Alicia Villegas, asesora de la Dirección de
Poblaciones del Ministerio de Cultura, cuenta que también este espacio surgió
con la idea de que sea propicio para nuestro reconocimiento, y en donde demos cuenta de las
diferencias culturales y aprendamos a respetarlas. La invitación del Pabellón entero entonces es a ser
tolerantes y a resolver los conflictos con diálogo y no con violencia.
Por: Valery Serje Gutiérrez
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